Fellian, por el contrario, es más introvertido y callado. De una complexión delgada e incluso un poco débil, siempre realiza sus movimientos con lentitud y cierto pesar. Aún así, los pocos movimientos y palabras que realiza son sorprendentemente certeros y adecuados. Fellian prefiere observar antes de actuar. Y sobretodo, recordar a su impulsivo hermano, los errores que comete.
Historia[]
Fellian nació técnicamente en el bosque de Dreadwood, en keoland, en condiciones desgraciadamente desafortunadas. En una de sus múltiples incursiones afin de atacar Keoland, canallas provenientes del Mar de los príncipes tomaron algunos prisioneros élficos del bosque, entre los que se encontraba Mileeni Timreal, la madre de Fario y Fellian.
Los dos chiquillos fueron el producto de la bestialidad humana en plena expresión. Después de este incidente, Mileeni pudo criar a sus hijos entre los elfos, hasta que alcanzaron la mayoría de edad. Después fueron "invitados" a abandonar el santuario élfico. Su presencia no era más que una vergüenza para la familia, y para el resto de la comunidad, que recordaba su impotencia ante una de las fuerzas más destructivas de Oerth, los humanos.
Hitos[]
Fario y su hermano Fellian estuvieron observando el movimiento de los personajes en Caldero durante una crisis de misteriosas desapariciones. Los dos hermanos estaban en la búsqueda de un pariente élfico el cual también había desaparecido misteriosamente.
Durante un tiempo acompañaron a la compañía de aventureros, sirviendoles de apoyo externo, y arrimando el hombro siempre y cuando fuera necesario.
Después de la liberación de los habitantes de Caldero que yacían cautivos en las profundidades de La Fortaleza de Malaquita, Fario y Fellian, dieron testimonio de las buenas obras de "Los Guanchos" ante las autoridades. Nada de sabe de su paradero después de la condena al exilio de la compañía, pero sin duda, sus destinos volverán a cruzarse en el futuro